martes, 30 de enero de 2007

El comercio justo se hace hueco en los pasillos del hiper


En el Mundo de España encontramos una nota respecto al crecimiento del comercio justo. En la misma se muestra la tendencia de incorporar a los grandes supermercados.

¿Le apetece un café? Quizá se esté tomando uno ahora mismo. Probablemente, éste provenga de Asia, América Latina o África. También es posible que el productor que lo ha cosechado no haya ganado nada con la venta o, incluso, haya sufrido pérdidas ¿Se le ha amargado el momento?
Las ONG han realizado fuertes campañas de concienciación para lograr introducir el 'comercio justo' en la oferta de las grandes superficies. Quieren así poner al alcance de la mano los productos que llegan hasta España con una relación comercial justa entre productores y consumidores.
Quienes no están familiarizados con el comercio justo suelen pensar que existe una importante diferencia de precio. Sin embargo, desde la francesa Carrefour, una de las grandes superficies que se han apuntado a esta tendencia, aseguran que las diferencias son de algunos céntimos de euro.

Creciente demanda
Carrefour dice haberse adentrado en este mercado tras advertir que la demanda es cada vez mayor. "Además, ya tenemos la fundación de acción social 'Solidaria Carrefour' por lo que consideramos coherente complementar nuestra oferta con productos de comercio justo".
Por su parte, Alcampo ha duplicado las ventas de productos de comercio justo en dos años. Así, pasaron de "casi 53.000 euros en 2002 a más de 108.000 euros en 2004, año en el que fueron vendidas más de 55.500 unidades", explicaron

Por su parte, en Eroski llevan cinco años en este mercado en colaboración con Intermón y aunque reconocen que este comercio es todavía muy pequeño, han notado un aumento progresivo en las cifras de ventas.
La encargada de importar productos en condiciones justas a estos gigantes de la alimentación es Intermón Oxfam. "Necesitamos que estos productos estén al alcance de la mano del consumidor, que no tengan que recorrer grandes distancias para adquirirlos", aseguraba la portavoz Lourdes Verges.
Quizá las grandes superficies hayan introducido en su oferta estos alimentos como una estrategia más de ventas pero "siempre será positivo para nosotros que lleguen a la gente", explica Verges. Intermón ha obtenido una facturación global de 6 millones de euros en el último ejercicio. Cada año, su nivel de crecimiento aumenta más de un 30% y esperan haber duplicado las ventas en menos de tres años.

Estrategias útiles
Para acercar el comercio justo a la gente, la ONG Setem ha optado por llevarlo al trabajo, vendiendo café solidario en las máquinas expendedoras de las empresas. "El consumidor paga tan sólo 2 o 3 céntimos más por su taza lo que se traducirá en ganancias más notables para el productor", comentan desde la organización.
De un modo u otro, se trata de un negocio al alza, pese a que España se mantiene todavía rezagada con respecto al resto de Europa, ya que sólo representa un 0,80% de las ventas europeas.
Por Comunidades Autónomas, Cataluña se perfila como líder con unas ventas de 2.368.000 euros en 2003. En cuanto al resto de Europa, Alemania es la pionera del sector con un 27,30% de las ventas globales, seguida de Holanda con un 19,30% del total y Reino Unido, con un 18,80%.

Comercio Justo y Responsabilidad Social

La solidaridad empieza a ser negocio. En un artículo publicado por el diario español el Pais, se hace referencia a que once grandes superficies españolas han incorporado estos productos de comercio justo –es decir, los que aseguran que los trabajadores de países pobres que los han hecho cobran un salario justo– a más de mil supermercados.
El motivo: los compradores están cada vez más interesados por el consumo solidario. La venta de este tipo de productos se ha duplicado en los últimos cinco años en España. El Parlamento Europeo aprobó hace unas semanas una resolución en la que pedía a los países su apoyo a esta clase de comercio.Los artículos de comercio justo han salido de las tiendas especializadas –un total de 95– y su llegada a tiendas tradicionales y grandes superficies, entre otros factores, ha duplicado su venta en los últimos cinco años. El consumidor cada vez lo tiene más fácil para adquirir cerca de casa, un poco más caros, café, chocolate o bombones producidos por trabajadores de países pobres que han mejorado con ello su calidad de vida.
Los productos de comercio justo son los que aseguran que los productores de los países pobres que los han hecho han cobrado un salario digno, que se han cumplido sus derechos como trabajadores, que fomenta el acceso de las mujeres al trabajo y que durante el proceso se ha respetado el medio ambiente.Estos artículos están presentes en más de mil puntos de venta de los supermercados Eroski, Alcampo, Carrefour y Champion, en toda España; en Cataluña, en Caprabo, Bonpreu, Sorli-Duscau, Condis y Consum; en el País Vasco, en Ercoreka y, en Baleares, en Mercat, según un informe de Intermón Oxfam. Esta es una de las ONG que forman parte de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo –CECJ– que, creada en 1996, reúne a 35 asociaciones y tiendas. “Una de cada cuatro personas sabe lo que es el comercio justo, nuestro objetivo es que se conviertan en cuatro de cada cinco”, asegura Fernando Contreras, uno de los responsables de Intermón Oxfam y vicepresidente de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo. Es fundamental, continúa, acercar estos artículos a las tiendas tradicionales para intentar que los compradores lo tengan más fácil y poder crear así “una red estable de distribución”.El año pasado se vendieron en el mundo productos de comercio justo por valor de 1100 millones de euros, según la Organización Internacional del Sello de Comercio JustoFairtrade Labelling Organisation International— y el Parlamento Europeo aprobó el mes pasado, por amplia mayoría, una resolución para “fomentar y promover” este tipo de comercio desde las políticas, mediante el incremento del apoyo público al sector.En España las ventas ascendieron a 13,8 millones de euros, más del doble que en 2000, según la ONG Setem. Algunos organismos públicos dan ejemplo, entre otros, el Senado, cuya cafetería sirve café de comercio justo desde hace dos años. Además, las tiendas especializadas se han incrementado hasta 95 –en 2000 eran 60–. “Se trata de distribuir y acercar los productos en los lugares donde se venden”, explica Fernando Contreras respecto de la política de Intermón de ofrecerlos en grandes superficies.

“Cada vez más gente reclama productos de comercio justo en los supermercados –asegura– y la nuestra es en algunos de ellos la cuarta marca de café en sus porcentajes de ventas.” Contreras subraya que la diferencia de precio es pequeña: 1,45 euro el café convencional, frente al 1,65 el de comercio justo.“Se están introduciendo productos de cuidado corporal, como crema hidratante, en alimentación ofrecemos cada mayor variedad, con té o arroz, y en artesanía (que genera el mayor volumen de ventas) ofrecemos unos 5 mil artículos”, asegura Contreras. Una de las grandes críticas que se lehace a esta oferta es que suele ser más cara que el resto, según admite la CECJ, ya que se trata de que el productor cobre un sueldo digno, que tenga unas condiciones de trabajo aceptables, además de ofrecerle formación.
“Sin embargo, el aumento de las ventas nos ha permitido bajar los precios en los últimos años”, asegura Javier Fernández, director de la importadora de comercio justo Copade. Y pone un ejemplo propio: una mesa de comedor, de 90 centímetros por 1,40 metro, con un certificado de calidad y de respeto al medio ambiente avalado por Adena y Greenpeace, costaba hace tres años 1115 euros, y hoy cuesta 890. Un paquete de café de comercio justo puede costar unos 2 euros, y cualquier otro, 90 céntimos, pero “se trata de productos de muy alta calidad, artesanos en muchos casos, así que habría que compararlos con los artículos que se venden como delicatessen y, en ese caso, son incluso más baratos”, asegura Carlos Céspedes, coordinador de tiendas de la importadora Ideas, una de las principales en España junto a Intermón Oxfam. “Pero lo más importante es que, aunque cuesten más, tienen beneficios por otro lado, ya que están ayudando a mejorar la situación de trabajadores de los países pobres, abocados a la miseria por el comercio tradicional”, añade. El año pasado se creó en España un sello de garantía para los productos de comercio justo. Para una parte de las organizaciones que forman el tejido español de comercio justo, este sello implica pervertir sus valores. Sobre todo, porque ha concedido el sello en otros países a grandes multinacionales–-Nestlé, en Reino Unido, o McDonald’s, en Suiza–, que no tienen nada que ver, consideran, con el comercio justo.
Entre las organizaciones en contra del sello se encuentra la ONG Sodepaz. Desde la Coordinadora Estatal de Comercio Justo aseguran que la gestión española del sello es “totalmente independiente” y que todos los productos con el certificado español garantizan los requisitos de este tipo de mercado, afirma el presidente de la coordinadora, Eduardo Sánchez. El conflicto del sello entronca con el de la conveniencia de vender estos productos en las grandes superficies. “¿Qué tipo de conocimiento sobre el Comercio Justo crearán las grandes superficies? Seguro que no hablarán de sus responsabilidades y las de sus principales proveedores en la ruina de millones de agricultores”, dijo Sodepaz en un comunicado conjunto con otras organizaciones.

viernes, 26 de enero de 2007

Comienzan en Barcelona las V Jornadas de Comercio Justo y Consumo Responsable


Desde mañana viernes y hasta el sábado el Centro Cívico Convento de Sant Agustí de Barcelona será el escenario de las V Jornadas de Comercio Justo y Consumo Responsable organizadas por Sodepau, con la colaboración de la Red de Consumo Solidario (Xarxa de Consum Solidari), la campaña 'No te comas el mundo', COAG y el Espacio por uno Comercio Justo, con el objetivo profundizar en tres ejes básicos.

En primer lugar, la idea es plantear el impacto de las grandes cadenas de distribución comercial en el ámbito agrícola, del consumo, de los derechos laborales, del Medio Ambiente, etc y dibujar un mapa de las resistencias a las mismas.

Para hacerlo el encuentro contará con representantes de campañas en Reino Unido y México en relación a dos de las principales cadenas de distribución a nivel mundial: Tesco y Wal Mart. A la vez, se presentará la campaña 'Grandes cadenas de distribución, no gracias' impulsada por Plataforma Rural y un amplio abanico de organizaciones sociales.

En segundo lugar, el objetivo es hacer especial énfasis en el modelo de agricultura de responsabilidad compartida entre agricultores y consumidores, una estrategia impulsada por COAG y pionera en España en sus planteamientos. A la vez, se analizará en qué consisten los sistemas de certificación participativos y por qué significan una alternativa a los sellos de certificación de organismos externos como el CCPAE y el sello FLO.

Además, se pondrá encima de la mesa los modelos de 'circuitos cortos' que se están desarrollando a nivel catalán y los principales debates que se plantean.
Finalmente, los asistentes se centrarán en el modelo de cooperación al desarrollo que se puede llevar a cabo en el contexto de la globalización capitalista actual, planteándo qué papel tiene que jugar la cooperación en este escenario, y cómo se vincula cooperación al desarrollo y soberanía alimentaria.

El viernes 26 darán comienzo las Jornadas a las 16:30 precisamente con el tema de la cooperación al desarrollo, la soberanía alimentaria y los proyectos productivos, con la presencia de Javier Martínez Peinado, doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Barcelona (UB) e Irene Maestro, profesora del Departamento de Política Económica y Estructura Económica Mundial de la UB.

A las 18:15 será el turno de plantear las resistencias a las grandes cadenas de distribución, con Judith Whateley, coordinadora de la Tescopoly Alliance (Reino Unido), un representante de la campaña contra Wal Mart en México, así como Jose Alberto Uribe, secretario general del sindicato CNT en Mercadona y la presentación de la campaña 'Grandes cadenas de distribución, no gracias' y del libro 'Supermercados, no gracias'.

Asimismo, estarán presentes Ferran García, representante de la campaña 'No te comas el mundo', Andoni García, integrante de la ejecutiva del sindicato agrario COAG, y Esther Vivas, de Xarxa de Consum Solidari.

El sábado 27 a partir de las 17:00 horas se hablará de la agricultura de responsabilidad compartida y sistemas de certificación participativa, con Míkel González-Ateka, integrante del Comité ARCo y de COAG, Jérme Laplane, fundador de Associations pour le Maintien d'une Agriculture Paysanne (AMAP) y miembro de la Confédération Paysanne (Francia), y Angel Mari Legasa, consultor en agroecología. Finalmente será el turno del comercio justo y los circuitos cortos y productos transformados.

Para participar gratuitamente en las V Jornadas de Comercio Justo y Consumo Responsable es necesario la inscripción previa a través del correo electrónico 'comunicacio@sodepau.org' hasta el próximo día 19, ya que las plazas son limitadas.

Además de la organización por parte de Sodepau, y la colaboración de Xarxa de Consum Solidari, 'Campaña No te comas el mundo', COAG y Espacio por un Comercio Justo apoyarán las Jornadas la Plataforma Rural, Alianzas por un Mundo Rural Vivo y el Ayuntamiento de Barcelona.